Fortaleciendo nuestra escuela técnica agropecuaria

Contexto histórico

En marzo de 1997 por petición hecha por el entonces alcalde del Municipio Anaco, Dr. Hugo Mata Chacín, comenzó Fe y Alegría-zona Oriente a estudiar la posibilidad de atender una escuela abandonada en el sector Parcelamiento San Joaquín, la cual había sido construida duran­te el primer gobierno del alcalde Jacinto Romero Luna (período 1989-´92), que se visualizaba como una escuela técnica agropecuaria (ETA). Esa soli­citud vino acompañada con cartas de distintas jun­tas de vecinos de la Parroquia San Joaquín y de la comunidad que tiene ese mismo nombre.

Luego de una inspección por parte de la junta direc­tiva zonal de Fe y Alegría se decidió asumir dicha institución en calidad de comodato por 20 años, a partir de 1999, comenzando así las actividades para el período escolar 1999-2000 bajo el nombre de Escuela Técnica “San Isidro Labrador”, sien­do designado Ramón Ríos como su director. En la actualidad ostenta el nombre de Escuela Técni­ca Agropecuaria “Fe y Alegría-Parcelamiento San Joaquín”. Comenzamos con cuatro docentes, quie­nes atendían a unos cien estudiantes de séptimo grado.

El parcelamiento San Joaquín es un pobla­do campesino situado en la Mesa de Guanipa del estado Anzoátegui, jurisdicción de la Parroquia San Joaquín del Municipio Anaco, donde existen pequeñas unidades de producción pecuaria, en su mayoría improductivas debido al alto costo y la escasez de insumos agropecuarios.

A mediados del año 1999 y debido a un incon­veniente familiar se decidió que Judith Velásquez (directora de la escuela “Santa Teresa de Jesús” de Fe y Alegría-Anaco) acompañara al profesor Ríos, en el proceso de inicio de la institución. Fue ella la encargada de iniciar las diligencias para la legalización y reconocimiento de la institución por par­te de la Zona Educativa del estado Anzoátegui, lo cual se logró en mayo de 1999. En estos momentos Judith Velásquez sigue al frente de la institución, que posee un total de 20 hectáreas, espacio donde se imparten clases para la formación de técnicos medios agropecuarios.

Es necesario indicar que el uso de las 20 hectá­reas está distribuido de la siguiente forma: 5 des­tinadas a proyectos agropecuarios, cinco ha. para maderables que se emplean en la institución, una ha. destinada a la producción pecuaria (aquí está ubicada una laguna) y las restantes están en proce­so de deforestación para la producción de rubros a gran escala (como maíz, ají dulce y frijol), los cua­les se establecerán una vez deforestadas las áreas ya mencionadas. En esta parte del trabajo educa­tivo juegan un papel muy importante los docentes encargados de las áreas productivas, quienes inte­gran a padres y representantes en los distintos pro­yectos, ayudando así a los estudiantes a poner en práctica los conocimientos que adquieren en las aulas y talleres. Por otra parte, las aulas, oficinas, baños, cocina, salas de profesores, los espacios re­creativos y verdes ocupan media ha del terreno.

Para el período escolar que acaba de finalizar, 2016-17, atendimos a 121 estudiantes que cursan Educación Media General y Técnica, con un per­sonal formado por doce docentes especializados en el área agrícola: técnicos agrónomos, forestales, en producción animal, entre otros; además del apoyo de un obrero que internamente denominamos obrero agrícola (quien es un egresado de nuestra institución y apoya a los profesores en las áreas productivas).

El trabajo desarrollado en estos diecisiete años de trabajo ha permitido que nuestra área de atención llegue hasta las ciudades de Anaco y Cantaura, enmarcadas en el centro del estado Anzoátegui, dado que la mayoría de los estudiantes que atendemos provienen de ellas.

Nuestra institución aplica métodos de enseñan­za que se resumen en dos principios: el aprender haciendo y aprender a producir nuestros propios alimentos, garantizando una educación más sig­nificativa que transmite el respeto y el amor a la agricultura mediante el trabajo con diferentes pro­yectos:

  • Agropecuarios: de hortalizas de hojas, hortí­colas y frutales, los cuales benefician al comedor de la institución y a la comunidad.
  • Pedagógicos y comunitarios: brindando servi­cios de asesoría técnica a pequeños productores de la zona, así como también apoyo a los estudiantes de la escuela llamada Núcleo Escolar Rural “595” Parcelamiento San Joaquín (donde se brinda Edu­cación Inicial y Primaria), facilitando el acceso al servicio de biblioteca apoyado por un personal que guía el proceso de investigación en cuanto a efe­mérides y contenido en distintas áreas como So­ciales y Lenguaje, entre otras, motivando la lectura recreativa y el hábito lector.

Podemos señalar la sensibilidad de nuestro personal docente al educar y capacitar a todos los entes de la comunidad, desarrollando una práctica pedagógica que genera aprendizajes significativos en los estudiantes a la par que favorece una mayor integración de la escuela con la comunidad. Tam­bién es importante indicar que esta última se bene­ficia de nuestra producción adquiriendo productos frescos y a precios solidarios.

Los proyectos educativos

Los educadores de la ETA “Parcelamiento San Joaquín”, trabajamos con proyectos productivos como estrategia de aprendizaje, basándonos en un diseño curricular por competencias donde nuestros alumnos ponen en práctica los conocimientos teó­ricos, desarrollando actividades de campo mediante la aplicación de técnicas científicas y/o artesanales

Entre los criterios que tomamos en cuenta para seleccionar los proyectos a desarrollar, además de los recursos (suelo, clima, agua, demanda del ru­bro) podemos mencionar los siguientes: producir a bajo costo, obtener productos de buena calidad e incentivar a la familia, pequeños y medianos pro­ductores de la zona a producir. Sin embargo, dado que no contamos con equipos tecnificados se acude a la agricultura artesanal proporcionándoles a los estudiantes conocimientos y experiencias, mientras aprenden a valorar los recursos disponibles en su entorno.

El proceso de producción institucional

Asumir el trabajo en una escuela técnica agro­pecuaria no es fácil, especialmente si consideramos que en los últimos tiempos ha sido necesario ser mucho más creativos e innovadores en el trabajo dados los costos de los insumos que requerimos para producir, rescatando los hábitos de nuestros campesinos para sembrar en la tierra tal y como ve­remos a continuación.

Para la producción de pimentón, cebolla y toma­te cubrimos tres fases:

La germinación de las plántulas en el área del vivero. La obtención de plántulas se realiza por dos vías: con semillas certificadas que se adquieren a través de comercios especializados garantizando un alto porcentaje de producción del rubro, pero, tam­bién se aplica la selección de semillas implemen­tando el método artesanal donde se escogen frutos con características de calidad como tamaño, sabor, color y una buena presentación al mercado.

  • El trasplante al terreno previamente preparado.
  • El proceso de cuidado que amerita cada rubro (labores culturales) como: desmalezar, regar, fumi­gar, fertilizar y aplicar de fungicidas. Empleamos materia orgánica que se elabora en la institución a través de la lombriz californiana, la cual se descom­pone obteniendo humus líquido que es aplicado al terreno donde se produce; otro es el estiércol de ga­nado bovino para fertilizar el suelo. Los productos químicos fungicidas e insecticidas como son com­prados en casas agropecuarias: Bravo 500, Malation y Corsario; aunque igualmente hemos empleado un insecticida orgánico que elaboramos con las plantas de guaritoto, nim, cebolla y ajo.

Estas labores son realizadas por los profesores con sus estudiantes en horario de clases regula­res; mientras durante el periodo de vacaciones se encargan los docentes, los obreros y estudiantes asignados a cada proyecto. Los aprendizajes obte­nidos son de tipo teórico-práctico donde nuestros alumnos de-muestran en el hacer los conocimientos obtenidos en el aula y el compromiso por su desarrollo integral.

Las hortalizas que se producen son: celeri, cebo­llín, perejil, cilantro, acelga y lechuga.

En cuanto a lo avícola

La institución cuenta con unas instalaciones aví­colas de 30 x 10 mts., aptas para la cría de pollos de engorde y gallinas ponedoras.

El proceso de la cría se realiza en los momentos de auge de pollos bebés en el mercado debido al hecho que la escuela los compra en las agropecua­rias existentes en la zona y la negociación es ad­quirirlos junto con todos los insumos que se requieren para la producción (alimentos y medicinas).

El proceso de comercialización de los pollos de engorde se realiza en dos etapas: en la primera se hace una matanza de la mitad de la producción que haya alcanzado el peso adecuado a los 35 días para venderlo en la comunidad, personal de la institu­ción, padres y representantes, otras instituciones de Fe y Alegría ubicadas en Campo Mata, El Tigre, Santa Teresa que son escuelas y oficinas del IRFA; incluso una parte es vendida al comedor de nuestra ETA.

La segunda matanza se realiza con el resto de la producción a los 40 días que han ganado el peso idóneo (aproximadamente 3kg) para la venta. Los estudiantes, dentro de sus áreas académicas, tienen incorporados el proyecto de pollos de engorde, par­ticipando y vivenciando todo el proceso de producción.

Enmarcados en una educación de calidad y po­niendo en práctica nuestro plan de prioridades tra­bajamos unas líneas específicas que deben refor­zarse en la institución, líneas seleccionadas luego de participar en la consulta realizada por la Federa­ción Internacional de Fe y Alegría hace 2 años. De allí emergieron las necesidades y las prioridades de nuestra ETA enmarcadas en distintos procesos como: Integración Escuela-comunidad, Enseñanza y aprendizaje, Emprendimiento y Productividad y Gestión directiva. Todo esto con el propósito de que nuestra educación humano-cristiana nos permita egresar el técnico medio agropecuario que quere­mos y necesita nuestro país, que sea: crítico, de formación polivalente, con capacidad de resolver situaciones problemáticas, con valores, derechos y capaz de insertarse en el campo laboral con sentido de integración y trabajo en equipo, aprovechando las oportunidades que le ofrece el entorno, siendo capaz de impulsar planes de negocios y proyectos productivos como agentes emprendedores.

Los planes de negocio en la ETA San Joaquín

Uno de nuestros logros más significativos ha sido involucrar a la comunidad al trabajo que realizamos en la ETA, aunque aún no hemos logrado la creación de alguna microempresa o cooperativa. La mayor parte de la producción de la ETA se que­da en la comunidad, mientras el restante es dis­tribuida en la ciudad de Cantaura por combo (de hojas surtidas de hortalizas tales como: cilantro, cebollín, celeri y acelga) para mayor accesibilidad de la población.

Los planes de negocio surgieron a través de algunas compañías españolas que apoyan varios proyectos de Fe y Alegría en Venezuela como IN­DITEX y Entreculturas (que es el nombre de Fe y Alegría en España), teniendo como enlace a la pro­fesora Alcira Ramírez. A través de ella se diseñó y realizó la propuesta logrando así el financiamiento para la ejecución de los planes de negocio en el año 2016, después de lo cual organizó un taller sobre “Herramientas para promover el emprendimien­to en la escuela”, invitando al personal de la ETA “San Joaquín” para formarlos y convertirlos en ga­rantes del proceso a desarrollarse en la institución.

Internamente se establecieron siete grupos que estaban formados por estudiantes, padres y representantes siendo los docentes sus tutores. Todos los grupos trabajaron en su idea de negocio con un instrumento llamado CANVAS, que facilita la des­cripción de la idea que quieran desarrollar (abar­cando aspectos relacionados con la propuesta de valor, actividades a realizar, recursos que se utili­zarán, alianzas, fuentes de ingresos, canales, rela­ciones, mercado y estructura de costos). La idea era despertar en nuestros alumnos el espíritu empren­dedor, creando nuevas fuentes de ingresos donde ellos serían los primeros beneficiados, aliviando los altos costos de la vida.

Consideramos importante señalar que los pro­yectos establecidos por estos grupos no pertenecen a la ETA sino que quedan como proceso de forma­ción en el fortalecimiento de una de las líneas que llevamos en la institución dentro del plan de priori­dades Integración Escuela-comunidad.

Entre logros y dificultades

A lo largo de los años hemos adquirido muchos aprendizajes como los siguientes:

  • El trabajo en equipo ha facilitado superar mu­chos obstáculos, al permitirnos tomar mejores y acertadas decisiones en colectivo, además de for­talecer la dinámica propia de ser una escuela agro­pecuaria, garantizando la continuidad de los pro­cesos;
  • Somos un centro formativo y productivo, lo­grando integrar lo pedagógico con la labor en el campo, moldeando un perfil de nuestros egresados acorde con las necesidades y la realidad del país;
  • El personal que trabaja en la institución, aun no siendo especialista, se han ido formando en educa­ción y en la especialidad agrícola;
  • Evangelizamos desde nuestro contexto y nues­tras vivencias.

Pero, no todo ha sido fácil: uno de nuestros obs­táculos es la ubicación geográfica de la institución que limita el acceso a la comunidad por falta de transporte y las condiciones de las vías.

Entre recomendaciones

Creemos que es importante soñar con una edu­cación más adaptada a los cambios lo cual nos exi­ge tener una mentalidad abierta, estar dispuestos al cambio, a las transformaciones y ser capaces de asumir compromisos pensando siempre en po­sitivo.