Reflexión

El diagnóstico: Punto de partida de la planificación en el aula

Con la nueva Reforma Curricular el diagnóstico de aula pasa a ocupar un lugar fundamental dentro de la planifcación escolar. Aunque esta tarea se venía realizando en las escuelas, se hacía de tal manera que no suponía ningún elemento sustantivo dentro del proceso de planifcación.

¿Para qué y para quiénes son útiles los útiles escolares?

A partir de septiembre, comienza el corre-corre: uniformes nuevos, monos, chores, fra­nelas para educación física, zapatos de vestir y de deporte, medias, loncheras, bultos (los del Ministerio de Educación, si llegan, lo hacen bien adentrado el curso y uno no va a enviar a los hi­jos desnudos a la escuela), y la esperada y temida lista de útiles que, en algunas ocasiones, tiene di­mensiones que provocan el pánico.

La alfabetización tecnológica, un reto y un compromiso

A partir de septiembre, comienza el corre-corre: uniformes nuevos, monos, chores, fra­nelas para educación física, zapatos de vestir y de deporte, medias, loncheras, bultos (los del Ministerio de Educación, si llegan, lo hacen bien adentrado el curso y uno no va a enviar a los hi­jos desnudos a la escuela), y la esperada y temida lista de útiles que, en algunas ocasiones, tiene di­mensiones que provocan el pánico. El acto de leer es la actividad esencial de la vida cotidiana: leemos para agarrar el auto­bús, para elegir los productos en un supermer­cado, para orientarnos, para agarrar turno en un banco, para preparar la comida, para tomar las medicinas.

Una mochila de herramientas para la paz…

Pues, de la vida del educador popular. ¿Quién ha visto una maestra que no tenga su morral lleno de instrumentos y cosas inusitadas para cualquier mortal, pero, útiles para nosotras? Hay decenas de herramientas que una maestra siempre tiene a mano en caso de alguna emer­gencia: un lápiz, un marcador, una curita, un hilo y una aguja… En fin, es increíble la cantidad de elementos que puede llevar, incluso en el bolso.

La sistematización de experiencias como estrategia de formación: hacia una práctica reflexiva

En el campo de la sistematización de experiencias se presenta una varie­dad de escenarios: podemos siste­matizar experiencias en las que no hemos participado de forma activa y eso nos exige buscar maneras para saber más de ellas entrevistando personas, leyendo materia­les testimoniales que nos permitan reconstruir la trayectoria recorrida por las experiencias. Pero hay otro escenario posible: ya conocemos la experiencia porque hemos sido parte de ella y, en ese caso, en su reconstrucción, es importan­te explicitar lo que hemos experimentado como “autor” o “autora” a partir de lo que hemos reco­gido en notas, apuntes, fotografías, entrevistas a otros participantes, observaciones de eventos puntuales.