La enseñanza desde la educación multimodal: ¿Cómo propiciar el intercambio de saberes?

La vía educativa que ha permitido la prosecución de los procesos pedagógicos en medio de la pandemia por el Covid-19 ha sido la educación a distancia (EaD). Es notorio que los centros educativos han buscado la mejor forma de atender esta realidad de estudios desde casa, aplicando las estrategias y herramientas que mejor se adapten a las necesidades de los estudiantes, del docente y del centro educativo como tal.

En este punto, Fe y Alegría-Venezuela apostó por una educación multimodal (guías de aprendizaje, llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos, muros escolares, grupos de WhatsApp, aulas virtuales, entre otras), es decir, una enseñanza a distancia basada no solo en la tecnología digital, sino también en otras herramientas para facilitar la atención y acompañamiento a los estudiantes y sus familias durante la cuarentena por el Covid-19. Una de las razones de esta decisión fue que en el informe presentado por el programa Escuela (Fe y Alegría, 2020) se señalaba que de 105.227 estudiantes atendidos en las escuelas hasta febrero y luego, al ser decretada la pandemia (marzo) no se había podido establecer contacto con unos 24.799 alumnos, aproximadamente, por no contar estos con recursos tecnológicos como teléfonos inteligentes, tablets o computadoras, o por habitar en sectores de difícil acceso donde no llega la señal de las empresas telefónicas.

Era necesario buscar alternativas, dado que esos 24.799 alumnos representaba casi una cuarta parte de la población estudiantil que se estaba atendiendo hasta ese momento. Fe y Alegría no deseaba que nadie se quedara fuera del sistema educativo.

La meta que se fijó Fe y Alegría fue llegar al 100 % de sus estudiantes y por eso abrió el abanico de opciones considerando tanto la realidad socioeconómica de sus estudiantes y participantes, como la diversidad de programas que desarrolla; no es lo mismo atender a un estudiante de Primaria que a uno de los Institutos Universitarios o del programa Capacitación. El objetivo principal de Fe y Alegría es la constante evaluación y seguimiento que hace de los distintos procesos para mejorarlos, corregirlos en la marcha.

Bajo este sistema para mediar la enseñanza y el aprendizaje, los maestros y docentes de las distintas áreas y niveles académicos han tenido que enfrentar un gran reto: asumir una educación a distancia sin las condiciones, las herramientas y la preparación adecuada, ya que nadie esperaba este cambio tan abrupto. Muchos comenzaron a enseñar de manera remota con los conocimientos -algunos muy escasos- que tenían sobre esta modalidad siguiendo la dinámica de ensayo y error, probando y descartando acciones dentro de sus propias limitaciones para indagar y descubrir qué les funcionaba mejor con sus estudiantes.

Otros se sumergieron en un proceso acelerado de autoformación con documentación precisa, en foros y talleres intensivos para seguir atendiendo la educación de miles de niños, niñas, jóvenes y adultos, sin mencionar el número de madres y padres que asumieron el compromiso de acompañar el proceso de aprendizaje de sus hijos en el hogar sin ningún conocimiento en la tarea de enseñar, guiados en algunos casos por su experiencia personal enmarcada, en la mayoría de los casos, por los principios de la vieja escuela.

Entonces, ¿cómo generar saberes bajo esta modalidad de enseñanza? En el presente artículo trataremos de dar respuesta a esta inquietud.

Fe y Alegría ante la educación multimodal

La experiencia educativa durante la cuarentena ha dejado en evidencia que no pueden aplicarse las mismas estrategias pedagógicas en todas las modalidades aunque busquen los mismos resultados. La EaD no es un calco de la educación presencial, más bien busca destacar los saberes esenciales sobre un área en específico y no atiborrar de contenido a los estudiantes.

Como consecuencia de ello, la EaD trata de dar respuesta a las realidades de la sociedad que el sistema escolar tradicional no logra abarcar por sí solo: anteriormente era una alternativa para aquellas personas que, por diversas razones, no podían continuar con la prosecución de sus estudios de manera presencial. Ante el actual panorama, debido a la pandemia, todas las instituciones educativas han tenido que migrar a esta modalidad o combinarla con la modalidad presencial, contando o no las herramientas necesarias para desarrollarla.

En Venezuela se han venido desarrollando experiencias educativas a distancia, siendo necesario destacar que una de ellas la liderizó en su momento Fe y Alegría con su propuesta educomunicativa para formar a las personas a través de su red de emisoras a nivel nacional. Pero son los centros de educación universitaria quienes han tenido mayor oportunidad de aplicar esta modalidad, entre ellos podemos mencionar la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), específicamente el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, seguidamente de la Universidad Nacional Abierta (UNA) y los programas de educación a distancia de la Universidad Simón Bolívar (USB). Estas instituciones fueron las primeras en el país que emplearon una modalidad bimodal de estudios, al comprobar que la educación tradicional se había visto influenciada por el desarrollo tecnológico, por lo cual se atrevieron a experimentar con nuevas formas de enseñanza.

Sin embargo, aunque la tecnología avanza y se actualiza con el paso de los años, las condiciones para la formación docente en Venezuela empeoran cada día más, en especial la formación on line, ya que muchos educadores no cuentan con acceso a Internet, dispositivos electrónicos e incluso con un buen servicio eléctrico. En vez de ir avanzando, las posibilidades de una formación a distancia siguen un proceso inverso. La crisis humanitaria compleja que padece el país hace ver 20 años atrás como una época con mayores oportunidades para la formación a distancia que la actual, pese a que en dicha época se contaba con menos herramientas digitales.

En medio de esta situación y siendo fieles al Ideario, que nos invita a “Promover la formación de hombres y mujeres (libres) nuevos, conscientes de sus potencialidades y de la realidad que los rodea, abiertos a la trascendencia, agentes de cambio y protagonistas de su propio desarrollo”, Fe y Alegría-Venezuela adoptó como una modalidad de EaD la denominada educación multimodal, que tiene como principal finalidad cerrar brechas y llegar a la mayoría de los estudiantes y participantes de los distintos programas (Escuela, IRFA, Capacitación y Educación Universitaria) a través de una modalidad de educación incluyente, donde la diversidad de recursos y herramientas disponibles son el puente pedagógico entre docentes y educandos. Con esta forma de atender la educación de niños, niñas y jóvenes, Fe y Alegría-Venezuela logró llegar al 81% de la población estudiantil en las escuelas, según el comunicado emitido en agosto de 2020. El programa Escuela, en conjunto con el Instituto Radiofónico de Fe y Alegría (IRFA), diseñó “La escuela en la radio”, una propuesta radial a través de la cual se aportan ideas, tips y actividades para seguir educando en los niveles de Inicial, Primaria, Media General y Media Técnica, pero, desde la casa. Además de esto, también creó una cantidad considerable de materiales para los diferentes niveles educativos que combinan texto, imágenes e infografías.

Por su parte, el IRFA también se enfocó en generar materiales didácticos para mediar aprendizajes desde la distancia y si bien cuenta con una vasta experiencia en estudios no presenciales, se concentraron en diseñar guías de aprendizaje basadas en competencias para la educación de adultos. Algo similar ocurrió con el Programa de Capacitación que, con el apoyo del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín (CFIPJ), diseñó las guías para cada uno de sus cursos con el fin de seguir atendiendo a sus participantes e igualmente dictó formación en EaD a sus facilitadores mediante la aplicación WhatsApp, tal cual como lo hizo el programa Educación Universitaria que buscó la manera de atender a los estudiantes de las distintas carreras mediante guías de aprendizaje, blogs educativos, aulas virtuales y WhatsApp.


El CFIPJ, aunque no atiende directamente a estudiantes, se preocupó por la formación de los docentes en lo referente a la educación no presencial mediante encuentros virtuales por WhatsApp denominados “Conversaciones en cuarentena”, en alianza con instituciones como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la USB, la UNA y expertos de distintas áreas, para dar respuesta a sus necesidades formativas con sugerencias, recomendaciones, tips u otro tipo de aportes que les ayudara a enfrentar el nuevo panorama educativo. Estos espacios se llevan a cabo los viernes y abordan diferentes temáticas como: estrategias de motivación para la enseñanza en tiempo de pandemia, desarrollo de habilidades para el aprendizaje autónomo en la EaD, la alfabetización inicial en la EaD, herramientas para la educación virtual, solo por mencionar algunas.

Como podemos observar, Fe y Alegría-Venezuela dio frente a la nueva realidad educativa mediante la creación de recursos y plataformas que fueran accesibles para los estudiantes y participantes que atiende, pese a la innumerable cantidad de adversidades que enfrenta el país. De esta manera culminó el año escolar 2019-2020 y se inició el actual con el reto de llegar al 100 % de la población estudiantil a través de la educación multimodal que viene implementando.

La educación multimodal es educación a distancia

No es un secreto que en algunos países la implementación de la EaD ha dado buenos resultados por contar con las herramientas tecnológicas adecuadas, así lo manifiestan Picón, González y Paredes (2020) en un reciente artículo donde señalan: “La propagación del Covid-19 […] en muchos países trajo como alternativa de solución la implementación de la modalidad a distancia implicando la adaptación de enfoques al uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación”. Sin embargo, en el caso de nuestro país, aspectos como la falta de conectividad, las constantes interrupciones del servicio eléctrico y la brecha digital trajeron como consecuencia que la EaD se atendiera simultáneamente desde diferentes aristas: mediante la radio, televisión, mensajes de texto, llamadas telefónicas, guías de aprendizaje, carteles educativos, plataformas on line, medios y recursos que han dado paso a la construcción de la noción de “educación multimodal” (González et al, 2020), una educación que busca garantizar la permanencia e inclusión de todos los estudiantes en el sistema educativo para que ninguno sea dejado atrás y puedan continuar desarrollándose integralmente.