La vida está llena de instantes que forman parte de una historia compartida. Sin embargo, hay instantes que parecen eternos, que se viven, se gozan, se saborean; y también están los otros, aquellos que lastiman o hieren.

Fe y Alegría forma parte de una historia que no termina, sino que se renueva en cada uno de esos programas que le dan vida diariamente en sus centros educativos y en su red de emisoras a nivel nacional.

Hace 60 años la solidaridad de Abraham Reyes y de Patricia, su humilde esposa, ayudaron al padre José María Vélaz s.j. a construir lo que se convertiría en un movimiento educativo que está presente en muchos países: simplemente nació Fe y Alegría, pequeña, minúscula, pero, con la osadía de crecer y ¡creció tanto que se hizo visible en la vida de miles de personas!

60 años de obstáculos enfrentados con osadía y firmeza, ampliando horizontes. Hoy, para Fe y Alegría, surgen nuevos desafíos y en torno a este aspecto tendremos la oportunidad de leer un interesante texto de Josefina Vijil, quien destaca el enorme compromiso que tenemos para concretar tres vértices de nuestra propuesta educativa: una educación de calidad para los y las más pobres con enfoque de Educación Popular.

Ismael Melo nos plantea la urgente necesidad de recuperar los espacios públicos, a través de una educación que trascienda el aula, el centro educativo y llegue a la vida de nuestros niños, niñas, adolescentes y adultos, compartiendo sus reflexiones sobre una educación que sea significativa, útil y permita el aprendizaje permanente; donde se valorice el día a día de las comunidades porque: “Las esperanzas de resistencia y de construcción de propuestas populares hemos de buscarlas con lupa, fuera de los corredores de la política oficial y de sus partidos. Las hay, pero son diminutas, son pequeñas experiencias organizativas, narraciones breves situadas en la lógica del colibrí que con su pico y su volar incesante, va poniendo gota a gota su parte de agua en el inmenso mar. Las experiencias que van surgiendo en la marginalidad, y no en el centro, son las que fortalece la fe en la fuerza liberadora de los pobres…”.

Conoceremos una forma distinta de realizar mediciones empleando el teodolito y el odómetro, a partir de las inquietudes de un grupo de alumnos aburridos de la trigonometría, evidenciándose el interés de los docentes por transformar su práctica pedagógica. En la sección Ideas para el aula, proponemos algunas estrategias para enseñar historia y dos cuentos hermosos para reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro planeta Tierra y el amor a la familia.

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